Inteligencia artificial

La inteligencia artificial está en sus orígenes, no tiene más de 56 años de vida y en un futuro podrán ser factibles los modelos de ficción con los que muchos sueñan. 

El objetivo de este trabajo es brindar al lector un concepto básico y las aplicaciones que hoy en día se le dan a esta rama muy importante de la informática y de la ciencia. Siendo así, la inteligencia artificial es un área de la investigación donde se desarrollan algoritmos para controlar cosas, y es así que en 1956 se establecen las bases para funcionar como un campo independiente de la informática (Capek, 2000).

Son muchos los estudios y aplicaciones que se han logrado con el desarrollo de esta ciencia, entre las cuales una de las más destacadas  actualmente es el desarrollo de inteligencia artificial aplicada a androides (Movarec, citado en Robo Sapiens, 2000).

La palabra androide posee un origen etimológico griego, al estar constituido por andro (hombre) y eides (forma). Un robot es una máquina o ingenio electrónico programable, capaz de manipular objetos y realizar operaciones antes reservadas solo a las personas.

 Un robot humanoide que se limita a imitar los actos y gestos de un controlador humano no es visto por el público como un verdadero androide, sino como una simple marioneta animatrónica. El androide siempre ha sido representado como una entidad que imita al ser humano tanto en apariencia, como en capacidad mental e iniciativa. La construcción de un robot que imite convincentemente aunque sea una parte mínima de la libertad de gestos y movimiento humanos, es una tarea de una enorme complejidad técnica. De hecho, es un problema que en varias instancias está todavía abierto a la investigación y a la mejora, aunque ya existen varios ejemplos reconocidos en ese sentido, de robots humanoides que imitan ciertas conductas y capacidades humanas.

En resumen, los androides son máquinas que tratan de asemejarse lo más posible a la apariencia y comportamiento humano, que al combinarse con la inteligencia artificial podríamos decir que obtendríamos una maquina con una gran capacidad de tomar decisiones y actuar de acuerdo a lo conforme que este programado y que incluso pueda adquirir conocimientos o capacidades conforme a las experiencias en las cuales esté presente este androide.

Muchas veces se ha llegado a analizar la situación de que los androides puedan ser considerados en la actualidad un estorbo por las pocas capacidades que pueden desarrollar, ya que los androides se están produciendo para realizar una tarea en especifico, a lo cual las investigaciones están tratando de llegar a lo que se menciono anteriormente, no es una fantasía pero tampoco una realidad y los esfuerzos se están realizando para lograr la concepción de un androide en toda la extensión de la palabra (Peter Menzel & Faith D’Alusio, citado en Robo Sapiens, 2000). 

 Fotografía del prototipo Baby IT, demostrando la capacidad de asemejar a los humanos con los robots. Robo Sapiens, 2000.